Desarrollamos tu plan de negocio para tu franquicia

Las franquicias constituyen una forma de emprendimiento muy atractiva y con una rentabilidad prácticamente asegurada. Sin embargo, antes de ingresar en este ámbito, es fundamental reflexionar y organizar todo con detenimiento. A continuación, te explicaremos todo lo necesario sobre la creación de un plan empresarial para una franquicia.

Cada franquicia es un universo propio, con características y detalles particulares. Aun así, existen ciertos elementos esenciales que deben aparecer en cualquier plan de negocio bien elaborado.

En este contenido, comenzaremos por comprender a fondo qué es una franquicia y resolver algunas dudas frecuentes. Después, profundizaremos en cómo diseñar un plan de negocios para este modelo comercial y en los factores que no puedes dejar pasar.

¿Cómo elaborar el plan de negocios o proyecto de franquicia?

La descripción del negocio es el pilar principal de tu proyecto, donde especificas la actividad de la empresa, su localización, los productos o servicios ofrecidos y el valor diferencial que aportas.

El estudio e investigación del mercado exige analizar a fondo tu público objetivo y la competencia dentro del sector. Esta información será clave para impulsar el crecimiento de tu franquicia.

También es importante elaborar proyecciones financieras. Además de la inversión inicial y las regalías, debes incluir otros gastos como el alquiler del local, posibles reformas, inventario inicial, equipamiento y materiales. Realizar una previsión de ingresos, egresos y beneficios potenciales te permitirá evaluar la viabilidad del negocio.

El análisis de la ubicación es otro factor fundamental. La zona donde se establezca la franquicia influirá notablemente en los costes, la afluencia de clientes y la visibilidad de la marca. Una franquicia de renombre no garantiza el éxito si se ubica en un área poco adecuada.

Asimismo, el aspecto legal es determinante y varía según el país y, en el caso de España, incluso entre comunidades autónomas. Cada franquicia requerirá licencias, permisos y el cumplimiento de normativas específicas según el sector o la región.

Elaborar un plan de negocios para una franquicia puede resultar complejo. Si necesitas asesoramiento profesional para acompañarte en este camino, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

¿Cómo opera un contrato de franquicia?

El contrato de franquicia es un documento legal que compromete a dos partes: el franquiciador, que es la compañía que concede los derechos de explotación, y el franquiciado, quien paga por utilizarlos.

En otras palabras, el franquiciador autoriza al emprendedor a establecer un negocio empleando su nombre comercial, mientras que este último se compromete a cumplir determinadas normas y lineamientos, además de abonar una cantidad económica por utilizar la marca.

Aunque cada contrato puede variar, la mayoría suele incluir ciertos elementos clave:

• Canon de entrada. Es el importe que se paga al franquiciador para obtener el derecho de abrir un establecimiento bajo su marca. Dicha cifra puede diferir ampliamente según la empresa y el sector.
• Manual operativo. Son las pautas que la marca define para que todas las franquicias mantengan coherencia en la calidad de los productos, la atención al cliente, la imagen del negocio y otros aspectos que identifican a la compañía.
• Obligaciones del franquiciado. Estas pueden incluir la compra de determinados suministros al franquiciador, la obligación de mantener estándares mínimos, la participación en formaciones, entre otras responsabilidades.
• Condiciones de renovación y finalización. Es decir, las circunstancias bajo las cuales el contrato puede terminarse o renovarse, ya que generalmente no es de duración indefinida.

¿Cuál es el modelo de negocio de una franquicia?

Como franquiciado, se paga una tarifa inicial para obtener la licencia que permite usar la marca y abrir el negocio. No obstante, esta relación económica no se limita a ese primer pago.

Por lo general, también se abonan regalías periódicas al franquiciador, normalmente calculadas como un porcentaje de las ventas. Estas regalías sirven como compensación por la asistencia, la capacitación y la inversión en desarrollo y publicidad de la marca.

En el día a día, el franquiciado es quien dirige el establecimiento, aunque debe seguir las directrices del franquiciador para conservar la identidad de la marca. Aun así, es el responsable de gestionar al personal, garantizar la calidad del servicio y supervisar la situación financiera del negocio.

El modelo de franquicia puede ser una excelente alternativa si buscas independencia al dirigir tu propio negocio, pero deseas el respaldo y la seguridad de una marca ya reconocida.

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