Para franquiciar tu negocio tendrás que pasar por una serie de etapas inevitables si deseas que tu paso por el sistema de la franquicia sea responsable y sostenible.
Definir la estructura financiera de la franquicia
Hay que definir las condiciones de la franquicia (cánones y royalties), de forma que el franquiciador pueda cubrir los costes que conlleva dar un soporte suficiente a la red y, a la vez, obtener una rentabilidad adecuada.

Para ello, se deben examinar las vías que utiliza el franquiciador para obtener ingresos y estimar los costes que supondrá crear y dar soporte a la red de franquiciados.
Legalización de la franquicia
Para poder operar legalmente bajo este modelo, debes crear  la documentación precontractual, el contrato de franquicias e Inscripción en el Registro de Franquiciadores. Estos documentos plasman cierta información del negocio como un análisis financiero, los manuales de operación y descripción de la experiencia del franquiciador.

Asimismo, antes de exportar tu concepto e iniciar operaciones en otros países, debes conocer cuáles son los trámites a realizar y las legislaciones locales. Es recomendable que te dejes guiar por un consultor en franquicias que se asegure de que todo se haga en orden.
Documentar el saber hacer y los procedimientos de gestión
Franquiciar con éxito dependerá de que seamos capaces de transmitir el conocimiento del negocio a los nuevos franquiciados de manera rápida y efectiva, de forma que se pueda conseguir una buena reproducción del modelo inicial sin grandes costes de formación.

Esto se realizará principalmente a través del manual operativo que recogerá el “saber hacer” de la franquicia y del curso de formación inicial.

Formar una buena central de franquicias
Una vez que la franquicia está en disposición de reproducir el negocio hay que pensar en llevar a la práctica todas las necesidades.

Para hacerlo se necesitan recursos humanos, pero antes hay que definir exactamente cuáles son esas necesidades y a partir de ellas, depositar la responsabilidad de satisfacerlas en personas concretas.
Establecer la financiación adecuada para los franquiciados
Muchos de los franquiciados potenciales no dispondrán de la totalidad del capital necesario y necesitarán financiar parte de la inversión inicial.

Las entidades financieras saben perfectamente que una franquicia disminuye el riesgo de fracaso de un negocio. Por ello están abiertos a conceder mejores condiciones de financiación a los futuros franquiciados.

Esta negociación inicial puede hacerla el franquiciador y establecer unas condiciones de financiación preestablecidas para los futuros franquiciados que se integren a la cadena.

Preparar la comercialización de la franquicia
Redacción de la propuesta de franquicia: folletos, dossier informativo, etc.

Definir las acciones de comunicación: presupuesto, perfil del franquiciado, etc.

Planificación de medios: ferias, publicidad, directorios, prensa, etc…

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