Orange sube su oferta por el 100% de MasOrange

El grupo Orange habría incrementado su propuesta para adquirir el 50% restante del capital de MasOrange, actualmente en manos de los fondos KKR, Cinven y Providence. La cantidad rondaría los 4.800 millones de euros, una cifra más cercana a los 1.000 millones adicionales que reclamaban los fondos. Sin embargo, una operación relevante en el mercado francés de telefonía podría tener un impacto directo en esta adquisición.

De acuerdo con la información publicada, el valor total de la operación superaría los 10.000 millones de euros al incluir la deuda asociada. Esta nueva oferta representa un aumento de 800 millones respecto a la inicial, y se aproxima a la exigencia de los fondos, que habían dejado claro que no venderían por debajo de los 5.000 millones. Esta diferencia generó tensiones adicionales entre las partes, al punto de que las firmas de capital riesgo llegaron a amenazar con vender su participación a otros inversores o incluso salir a bolsa.

Conviene recordar que KKR, Cinven y Providence ya han recuperado prácticamente lo invertido en la compra de la franquicia MásMóvil durante la pandemia, obteniendo ganancias de unos 2.600 millones de euros en 2024.

En concreto, la franquicia Orange ha mejorado su propuesta hasta los 4.200 millones, con la posibilidad de ampliarla a 4.500 millones según los resultados de 2025. Finalmente, los 4.800 millones se alcanzarían si se concretara una operación corporativa dentro del mercado español, como podría ser la posible adquisición de la franquicia Vodafone por parte de Telefónica.

Precisamente, este segundo pago es el que genera más inquietud entre los fondos, ya que depende completamente de factores externos. Actualmente, constituye el principal obstáculo para avanzar con el acuerdo, aunque no el único. Estos son días decisivos para el futuro de MasOrange en España, mientras que Orange también mantiene su atención en su mercado de origen, Francia.

En este contexto, Bouygues Telecom, Iliad y la propia Orange presentaron una oferta conjunta de 17.000 millones de euros para adquirir el segundo operador francés, SFR. Esta propuesta a tres bandas fue rechazada inicialmente, aunque las negociaciones continúan abiertas.

Si dichas conversaciones se retoman y la operación llega a concretarse, esta inversión en el mercado local francés provocaría, como mínimo, un retraso en los procesos de consolidación en España. Además, pondría a prueba la capacidad de la Unión Europea para agilizar y flexibilizar la aprobación de fusiones de gran envergadura, como la posible unión entre Telefónica y Vodafone.