Con algo más de 1. 800 franquicias de cafeterías y un crecimiento “sostenido” en América Latina y El Caribe, la cadena de cafeterías busca aumentar su expansión, creando más oportunidades de consumo. Esto fue lo que compartieron con Forbes Perú dos de sus principales ejecutivos a nivel mundial.
América Latina y El Caribe es una región clave para la cadena de cafeterías Starbucks. Este lugar produce más del 50% del café que tuesta y vende globalmente, y se usa para sus mezclas (en total, alrededor de 600 millones de libras de café, que son 272 millones de kilos).
“Cuando se piensa en las principales mezclas que existen en el planeta, la mayoría de ellas incluyen uno o varios orígenes latinoamericanos. Nos vemos realmente como representantes del café de la región en el mundo entero”, comenta Ricardo Arias-Nath, presidente de Starbucks Coffee Company para América Latina y el Caribe, durante la Conferencia de Líderes de la marca (LE 2025), realizada en Las Vegas, Estados Unidos, los días 10 y 11 de junio pasados.
Arias-Nath asumió el cargo en junio de 2024, después de más de quince años como responsable de estrategia y transformación en la multinacional Pepsico. Desde su nueva posición, el directivo busca subrayar el vínculo que la compañía ha consolidado con los caficultores, más allá de los mostradores en los 26 mercados donde opera. En particular, hace referencia a los cinco centros de apoyo al agricultor que han establecido en Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala y México.
“Trabajamos para contar con mejores semillas y producir un café de mayor calidad en toda la región”, puntualiza. En total, la firma dispone de diez centros de apoyo agrícola a nivel global.
Además de los productores, Arias-Nath menciona a los llamados “socios” locales, es decir, las diez compañías que poseen la franquicia Starbucks y que gestionan el negocio en las más de 1.800 cafeterías que funcionan en la zona. La más relevante es Alsea, con 1.313 establecimientos distribuidos entre Argentina, Chile, Colombia, México, Paraguay y Uruguay. También participan Delosur, con 7 franquicias en Bolivia; Zamp, en Brasil, que adquirió los derechos a SouthRock el año pasado y opera 114 puntos de venta; y Delonorte, con 4 en Ecuador.