Tras pasar por una época complicada a nivel financiero, Caprabo ha empezado una nueva etapa caracterizada por el fortalecimiento de la firma y una expansión imparable.
En esta nueva era de Caprabo, la inauguración de nuevas tiendas, la renovación de las ya existentes y la confianza en el modelo de franquicia son los principales ejes en los que se sustenta la empresa.
Si algo le ha pesado a Caprabo una losa es cargar con la idea de que los conflictos de Eroski han sido culpa de Caprabo ya que la cadena originaria del País Vasco se hizo con el 75% de la empresa catalana por un coste de 1.125 millones de euros.
Tras esta importante y arriesgada operación, la firma acabó por hacerse con el 100% de Caprabo en un «mal momento para endeudarse», tal y como confesaba el propio presidente del grupo Eroski, Agustín Markaide.
A la realización de esta apuesta tan fuerte, se siguieron graves problemas que acabó por endeudar a Eroski hasta niveles estratosféricos con un apuro económico cifrado en 4.000 millones de euros que llevaron al cierre de establecimientos de la firma If y de unos 100 supermercados.
En medio de una nueva negociación de dicha deuda que coloca en unos 1.600 millones, la empresa vasca encuentra ahora el impulsa y deposita seguridad en Caprabo y no piensa en renunciar a ella, declarando a la banca que se encuentran comprometiéndose con lo planteado. Por este motivo, la empresa no prevé “»reducciones de tamaño».
Esta decisión supone muy buenas noticias para la firma catalana que se encuentra disfrutando de unos resultados positivos que le permiten operar tranquilo de la misma forma que lo hace su empresa matriz.
Con la finalización del ejercicio de 2007 Caprabo logró unas cifras a favor de 11 millones de euros, 39,7 millones más que en 2016, cuando finalizó el años con unas pérdidas de 28,7 millones.
En la actualidad, Caprabo forma una red de 330 establecimientos situados en su mayoría en Cataluña y Navarra, como principales escenarios.
A pesar de esta importante cifra, la empresa catalana tiene como objetivo mantener su expansión. Tanto es así que en los primeros 6 meses del 2018, realizó la apertura de 7 nuevas tiendas a un nivel que desean mantener y aumentar de cara a alcanza o despuntar las previsiones de inauguraciones que se pusieron en 12 nuevas tiendas para 2018.
Para la apertura de estas 7 nuevas tiendas fue necesaria la realización de una inversión de un millón y medio de euros.
Estos nuevos establecimientos se encuentran instaurados en Cataluña bajo la firma de ‘tiendas de conveniencia’.
Esta firma cuenta con dos modelos: Rapid o Aliprox, alternativas que nacieron hace 3 años.
Cabe destacar la fuerte apuesta de Caprabo por el modelo de franquicias. De hecho, de los 330 establecimientos que forman parte de la red, alrededor de 70 estan gestionado bajo esta opción, una estrategia con el que la empresa catalana trabaja desde el año 2010.
«El proyecto de franquicias sigue avanzando de forma positiva. Queremos convertirnos en la franquicia de alimentación con más relevancia de Cataluña», declara Claudio Estévez, director de franquicias Caprabo.
A pesar de esto, de las nuevas tiendas que se inaugurarán de forma progresivas, no todas ellas serán franquicias.
Como ya hemos comentado en líneas anteriores, la renovación de sus tiendas también será uno de los puntos fuertes en esta etapa de Caprabo. Tanto es así, que se espera que para finales de 2018 se habrán renovado un total de 60 establecimientos, es decir un 20% del total de su red de tiendas.
Siguiendo las cifras y previsiones obtenidas tras la prueba realizada en 3 establecimientos de Cataluña, la transformación de las tiendas les avala un crecimiento de alrededor de un 10% gracias al fortalecimiento de las secciones de productos frescos y de la zona.
Gracias a sus casi 60 años de trayectoria y más de una década con el respaldo de Eroski, que presenta el 20% de la firma vasca, Caprabo espera seguir creciendo y fortalecerse para seguir funcionando de forma positiva en el futuro.